Independencia nacional III

Baluarte 27 de Febrero y Puerta del Conde

Reconquistando el país

El primero de marzo se operó la primera organización del Gobierno nacional. La Junta Provisional cesó en sus funciones y quedó regularmente constituida la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla, un político de gran prestigio y experiencia perteneciente al sector conservador, que había prestado largos servicios a la Administración Pública desde los tiempos de la Reconquista y durante la prolongada dominación haitiana hasta la caída de Boyer. Los demás miembros eran: Manuel Jimenes (Vicepresidente), Carlos Moreno, Mariano Echavarría, José María Caminero, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, Manuel María Valverde, Francisco Xavier Abreu, Félix Mercenario y Silvano Pujol (Secretario).

Además de su instalación, la Junta Gubernativa hizo una formal ratificación de la abolición de la esclavitud; y dio garantías a los haitianos residentes y de origen francés nacidos en este territorio, de que serían respetados en su persona y bienes, y de que serían admitidos a hacerse dominicanos previo juramento de fidelidad.

Esta Junta distribuyó numerosos cargos militares y civiles, y Sánchez fue nombrado Gobernador del Distrito de Santo Domingo, con el grado de General, José Joaquín Puello fue nombrado Coronel Comandante de Armas; Ramón Mella, Gobernador y Delegado del Gobierno en Santiago, con el rango de General de Brigada, y Remigio del Castillo, con grado de Coronel pasó al ejército en formación.

Una de las primeras disposiciones de la Junta, bajo la presión del General Sánchez, así como del General Mella y otros trinitarios, fue la de enviar por Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina, que aún estaban en Curazao, comisionando para ello a Juan Nepomuceno Ravelo, a quien acompañaron varios amigos y partidarios del Fundador de la República en la goleta Leonor, alquilada para este fin y al mando de Juan Alejandro Acosta. El General Sánchez, aunque no pertenecía ese día a la Junta, firmó también la carta que le fue dirigida al Padre de la Patria. La Leonor fue la primera nave que surcara los mares con la enseña dominicana.

Mientras tanto, los sucesos se precipitaban en tal forma que la hegemonía mantenida por los “duartistas” en los días de la lucha clandestina y hasta la capitulación del régimen haitiano, dejaba de ser absoluta en razón de la participación de los conservadores en el Gobierno, y cuya experiencia en la Administración Pública, así como sus vinculaciones con las clases adineradas era reconocida. Y fue precisamente este prestigio lo que influyó para que el día 1 de marzo de 1844, cuando se organizó la Junta Central Gubernativa en sustitución de la Junta Provisional, resultara electo presidente de la misma Bobadilla en lugar de Sánchez, quien hasta entonces había encabezado el movimiento y quien vio desvanecerse así el plan acordado por los trinitarios de mantener el control político del Gobierno a través del ejercicio de la presidencia de la Junta. Sánchez quedó, es cierto, como Comandante de Armas de la ciudad, pero su partido tuvo que aceptar el hecho de ver pasar la dirección del movimiento separatista a manos de la misma persona que había contribuido durante veinte años a mantener en el país la dominación haitiana.

En los días siguientes, todos los pueblos del país fueron pronunciándose en favor de la Independencia. Los primeros fueron Monte Plata, Bayaguana y Boyá. Luego siguieron los pueblos del Sur, San Cristóbal, Baní, Azua, San Juan de la Maguana y Neiba, al tiempo que también lo hicieron el día 2 de marzo los otros dos pueblos del Este, Hato Mayor e Higüey. En el Cibao, el día 4 de marzo se pronunció La Vega, el día 6 lo hizo Santiago y el día 7 San Francisco de Macorís. Los habitantes de San José de las Matas proclamaron su adhesión a la Junta el día 10 y los de Puerto Plata lo hicieron el 14. En cuestión de quince días, todos los pueblos de la parte oriental de la Isla habían decidido separarse de Haití.

El 4 de marzo, el Congreso haitiano decretó la movilización de la Guardia Nacional y autorizó al Presidente Charles Hérard ainé, para que se pusiera al frente de las fuerzas armadas y emprendiera la acción correspondiente contra los dominicanos.

El día 9 de marzo, la Junta escribió al Presidente de Haití, notificándole oficialmente la Independencia dominicana y enviándole dos copias de la Manifestación del 16 de enero, por cuyos principios se regía el Gobierno provisional hasta tanto el país tuviese una constitución.

La llegada de Duarte a la patria el 15 de marzo es un acontecimiento de enorme emotividad; tropas alineadas frente al puerto le rinden honores, el tronar de las baterías de la fortaleza elevan un potente e impresionante canto al triunfo de su fe y de su esfuerzo; el Arzobispo Don Tomás de Portes e Infante es el primero en estrechar en sus brazos a Duarte, saludándolo a nombre del pueblo y la iglesia con las palabras: “!Salve, Padre de la Patria!” Duarte entró a formar parte inmediatamente de la Junta Central Gubernativa, pero en calidad de simple miembro.

Referencias

  1. García, José GabrielCompendio de la historia de Santo Domingo. Santo Domingo. 1894.
  2. Madiou, ThomasHistoire d’Haïti, Années 1843-1846. Port-au-Prince. 1904.
  3. Moya Pons, FrankManual de Historia Dominicana. UCMM. Santiago. 1977.

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