Guerra Domínico-Haitiana V

Cuarta Campaña

Adaptado de Frank Moya Pons, 1977. Manual de Historia Dominicana [1]


En noviembre de 1855 Soulouque organizó otra vez su ejército y lo dividió en tres cuerpos que debían invadir la República por Dajabón, por Las Matas de Farfán y por Neiba. En diciembre ya 1os dos cuerpos del Sur y del Oeste se encontraban en marcha y avanzaron arrolladoramente hasta ocupar los poblados de Las Matas y Neiba. Entretanto, el General Santana había ocupado la ciudad de Azua, estableciendo allí su cuartel general. Desde ahí envió dos cuerpos del ejército con el propósito de desalojar a los haitianos de esos pueblos, comandados, uno por el General Domingo Contreras, dirigido hacia Las Matas, y el otro por el General Francisco Sosa, dirigido hacia Neiba.

El día 22 de diciembre, las tropas de Contreras, encabezadas por Cabral, y las de Soulouque trabaron una de las más encarnizadas batallas de toda la guerra dominico-haitiana, en una planicie cercana al pueblo de Las Matas, llamada Sabana de Santomé. Y ahí, después de más de cuatro horas de combate, en el cual los dominicanos hicieron intenso uso de sus machetes y sus lanzas, los haitianos fueron derrotados dejando por lo menos 695 muertos en el campo de batalla y en los montes, además de un altísimo número de heridos. La violencia del ataque dominicano llenó a los haitianos de mucho miedo, y todos, encabezados por el Emperador Souloupe, se retiraron huyendo hasta el otro lado de la frontera. Las guerrillas dominicanas los persiguieron y los hostilizaron durante los meses siguientes hasta el fortín haitiano de Cachimán, cercano a Las Caobas.

Estas persecuciones les costaron muchas bajas a los haitianos en los días siguientes a la Batalla de Santomé, pues los soldados haitianos fueron cazados por las guerrillas dominicanas hasta en las copas de los árboles, en donde se habían subido para escapar de sus perseguidores. Soulouque atribuyó la derrota a la incompetencia y a la traición de sus jefes y en su retirada decidió castigar a los más importantes haciéndoles juzgar por un tribunal de guerra que los condenó a muerte siendo luego ejecutados.

En Neiba, el mismo día 22 de diciembre, el General Sosa también batió a los haitianos en un lugar llamado Cambronal, donde fueron desalojados dejando en el campo de batalla numerosos muertos y heridos.

Estos triunfos del sur fueron seguidos por otro triunfo igualmente decisivo e importante que las tropas dominicanas obtuvieron en el norte, en Sabana Larga, el 24 de enero de 1856 cuando derrotaron aparatosamente al ejército del norte de los haitianos dándoles alcance en la Sabana de Jácuba, en donde le hicieron tanto daño que es fama que no fue posible luego contar las bajas enemigas que formaban una estela de cadáveres y heridos que llegaba hasta Dajabón.


Referencias

  1. Frank Moya Pons. 1977. Manual de Historia Dominicana. Universidad Católica Madre y Maestra. Santiago, República Dominicana.

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