Chassériau

Théodore Chassériau (1819-1856)

El Romántico Desconocido

Théodore Chassériau nació el 20 de septiembre de 1819 -o quizás en 1809 (nota), en tiempos de la “España Boba”, en el villorio de El Limón, en Samaná, Isla de Santo Domingo (en la actualidad, territorio dominicano). Fue hijo de Bénoit Chassériau (1780-1844), diplomático y comerciante francés, y Maria Magdalena Couret de la Blagniére (1791-1866), criolla, nacida en Samaná e hija del rico propietario francés Couret de la Blagniére.

Chassériau – Autoretrato
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La vida de Bénoit Chassériau, “hombre de espíritu aventurero e inquieto”, como dice Henry Marcel, uno de los biógrafos del pintor, es casi una novela, según la refiere él mismo en memoriales inéditos, Nació en La Rochelle en 1789, último de los 17 hijos de un comerciante de la Villa, fallecido en 1785. A la muerte de su madre, en 1794, estaba en el Colegio. Entonces comenzó su odisea.

De empleado de oficina pasó a la famosa Expedición de Egipto, como Secretario del General Damas, Jefe de Estado Mayor del General Kleber. Después de la partida de Napoleón pasó al cargo de Administrador de dos provincias: tenía entonces 19 años de edad. Volvió a Francia con el General Belliard.

En 1802 vino a Santo Domingo en la memorable expedición del General Leclerc. Triunfante la insurrección de Dessalines, se vio obligado a pasar, de Cabo Haitiano, a la parte española de la Isla, cedida a Francia, poco después bajo el Gobierno de Ferrand.

Fue entonces —dice Chassériau— cuando conoció a la joven que no tardaría en ser su esposa: “Ella tenía 14 años y yo 22; su padre, rico propietario de la parte francesa, acababa de ser obligado a abandonar sus propiedades… El General Ferrand me nombró Secretario General de la Colonia y mi suegro, con los esclavos que había salvado y algún dinero que yo me había procurado, fundó una nueva finca, que llamó La Perseverancia en la confluencia del Isabela y del Ozama, de un terreno que habíamos comprado…” Infortunadamente, la finca de Couret y de Chassériau fue pronto asolada por Dessalines, en su cruenta invasión de 1805.

Salvados milagrosamente, ambos volvieron a dedicarse a la agricultura, activamente protegida por Ferrand, pero esta vez en Samaná, donde había de erigirse la Villa Napoleón, bello propósito que no pasó de los trabajos preliminares. Abandonando su empleo, Chassériau se dedicó a las faenas agrícolas, en campos aledaños a Samaná, donde le sorprendió la guerra de la Reconquista, la lucha domínico-francesa de 1808-1809, que le hizo emigrar a Curazao, en 1810.

De allí pasa a Caracas, con su familia, donde se asocia a la causa de Bolívar. Viaja por Venezuela; pasa a Saint Thomas. Viaja por Santa Marta, Portobelo, Cartagena. Finalmente se traslada a Kingston, hacia el 1814. Allí estaba en 1817, de donde sale con su familia, la esposa y tres hijos, para Francia, el 5 de diciembre de 1820. El 9 de enero de 1821 arriba a Brest y el 20 de febrero a París. El 1 de julio del mismo año entra al servicio diplomático. El 9 de diciembre de 1821 se hallaba en Martinica. Realiza dos misiones diplomáticas en la Gran Colombia. En 1832 es nombrado Vice-Consul en Saint Thomas; el 16 de junio de 1834 en San Juan de Puerto Rico; el 10 de diciembre de 1839 es ascendido a Cónsul de Segunda Clase en la misma villa, donde muere el 27 de febrero de 1844 —el mismo día en que la tierra natal de su hijo se hacía libre.

Mientras Bénoit Chassériau permanecía ausente en el servicio diplomático, su hijo Théodore, desarrollando “su maravillosa vocación de artista”, como dice Henry Marcel, se convirtió rápidamente en uno de los más notables pintores de su tiempo. Desde muy joven su vocación fue la pintura., A los doce años estudiaba en el taller de Jean Auguste Ingres (1780-1867), pintor que se distinguió por la pureza y el refinamiento de sus dibujos, jefe de la escuela clásica. Fue discípulo de Ingres, de 1830 a 1834, cuando el maestro partió a vivir a la Villa Medicis, en Italia.

A los 16 años, Chassériau estableció su propio taller, especializándose como retratista, muy influenciado por el realismo de los cuadros nórdicos, el dramatismo de la pintura española y la técnica de su maestro. Chassériau trató de reconciliar el estilo de su maestro Ingres, con el otro estilo de Eugene Delacroix (1798-1863), pintor francés, gran colorista, jefe de la escuela romántica.

Las dos hermanas.
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En sus obras se destacan los retratos de modelos familiares: sus autorretratos, los cuadros de su madre, sus hermanas, Adela (Marie-Antoinette, 1810-1869) y Aline (Geneviève, 1822-1871), y la de su hermano Ernest (1823-1870). Una de sus primeras obras fue un retrato a su madre, María Magdalena, lo que en la familia se conocía como “El Gran Cuadro”.

Entre 1832 y 1833 pintó frescos sobre la vida de Santa Maria la Egipciana, encomendado para la Iglesia Santa Merri, de París.

Chassériau se rodeó de grandes personajes de la época como fueron sus amistades con el Padre Henri Lacordaire, Victor Hugo, Alphonse Lamartine, Théophile Gautier, Alexis de Tocqueville etc.

El 5 de octubre de 1833 se presenta en la Escuela de Bellas Artes. Conoce al famoso escritor Théophile Gautier, con quien conservó una estrecha y larga amistad. Luego Gautier escribió: “Cuadro a cuadro ha descrito toda su obra, con una exactitud apasionada y una admiración profundamente sentida”.

A los 17 años, en 1836, participa por primera vez en la Exposición Anual del Salón, de París, donde por varios años exhibió pinturas con motivos religiosos e históricos al igual que retratos. En 1839 participa nuevamente en la Exposición del Salón, donde presenta una de sus obras maestras “El Baño” (Museo del Louvre); además presentó ” Venus Anadiomene”, ambos son desnudos. Estas obras demuestran la influencia de Delacroix.

Para 1840, Chassériau se apartaba del clasicismo que Ingres demandaba de sus alumnos. Al iniciarse la primavera de ese año parte a Italia, para encontrarse con su maestro Ingres, con el que se reunió en el mes de agosto, pero comprobó que tenían muchas diferencias.

Al finales de ese año conoció al Padre Henri Lacordaire, uno de los precursores de la Doctrina Social Cristiana. Lacordaire (1802-1861) fue ordenado sacerdote en 1927. Fundador de la publicación “La Nueva Era”, se convirtió a la Orden de los Predicadores, Dominicos, en 1939; fue diputado de Marsella en 1948.

De regreso a Francia, en 1841, pintó diversas obras, entre ellas “Historia de Santa María Egipcíaca”, para la Iglesia Saint-Merri, un retrato de la Condesa de Labour-Manboug, otro de Marie d’Agoult, la compañera de Franz Listz, que le consagró algunas crónicas, “Andrómeda”, y un famoso retrato del Padre Lacordaire.

En esa época Chassériau escribió:

“En mis futuros retratos debe buscar la simplicidad de efectos fuertes y netos, ser extremadamente natural y siempre muy elevado, ver los detalles en mi cabeza, la belleza eterna y escoger el momento feliz”

En 1842 expuso en el Salón “Esther se prepara para aparecer ante el Rey Assurus” (Museo del Louvre) y “Descendiendo de la cruz” (Iglesia Notre-Dame de París). Luego pinta una de sus obras maestras “Las dos hermanas”, que tiene como modelos a sus hermanas Adela y Aline (Museo del Louvre).

Califa de Constantino

En 1844 comienza la decoración de figuras alegóricas para la escalera de la “Corte de los Condes”, obra que duró cuatro años, donde destacaba “El silencio, la meditación y el estudio”. Esa gran obra fue destruida, en mayo de 1871, durante La Comuna; le prendieron fuego, destruyendo cientos de metros cuadrados de los murales que Chassériau había pintado, y solamente se salvaron algunas piezas, entre ellas “La paz, la guerra y el comercio”, que se conserva en el Museo del Louvre, y un texto de Théophile Gautier sobre esa obra.

También pintó 15 aguafuertes consagrados a la tragedia de Otelo y Desdémona, personajes de Shakespeare, donde refleja la ternura, el amor y el odio.

En 1845 Chassériau realiza “Cleopatra se da la muerte” (una parte de ese cuado se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Marsella) y el retrato ” El Califa de Constantino” (Museo Nacional de los Castillos y de Trianon). Sobre esta última obra Charles Baudelaire (1821-1867), el gran escritor romántico y modernista escribió:

Para quien ha seguido con cuidado las obras de Chassériau es evidente que muchas revoluciones se agitan todavía en esta mente joven y que la lucha no ha terminado. La posición que él se crea entre Ingres, del cual él es discípulo, y Delacroix, a quien quiere desbancar, tiene algo equívoco para todo el mundo y embarazoso para el mismo…

Pero con gustos tan distinguidos y una meta tan activa como la de Chassériau, hay todas las razones para esperar que él se vuelva un pintor, y un pintor eminente.

En 1846 Chassériau viaja a Argelia, invitado por el Califa Ali-Ben Hamet, de quien había hecho un retrato, donde profundiza su estilo oriental. Allí escribió a su hermano Frédéric, donde le decía:

“El país es bello y nuevo. Yo vivo en las mil y una noches. Creo poder sacarle verdadero partido para mi arte. Yo trabajo y yo miro”

En 1848 se unió sentimentalmente a la actriz Alice Ozy, relación que solo duró dos años. De ella hizo varios dibujos a lápiz. Ella aparece en el centro de su famosa pintura “Tepidarium”.

En 1849, el presidente constitucional de la Segunda República Francesa, el príncipe Louis Napoleón Bonaparte honra a Théodore Chassériau con la distinción de “Caballero de la Legión de Honor”.En busca de una mejor salud, permanece un tiempo en Paray-le-Frére.

Chassériau
Autoretrato

En 1852 inicia la decoración del Ábside de la Iglesia Saint Phillippe-de-Roule, de París, obra que termina en 1855 y que lo deja sin fuerzas creadoras. En 1853 volvió a exhibir en el Salón, incluyendo su última obra maestra “El Tepidarium”, mujeres desnudas en ambiente oriental (Museo de Orsay, París); y “Combate a la orilla de un barranco entre los spahis y los kabiles” (Museo de Arte del Colegio Smith, Northampton, Estados Unidos).

El 8 de octubre de 1856, Théodore Chassériau murió, súbitamente, en su casa de la calle Flechier-Saint Georges (París), a la edad de 37 años

Una de las originalidades de Chassériau es la comprensión instintiva, profunda, de los tipos exóticos. Sus viajes al Africa francesa no han hecho más que confirmar esa disposición natural en él. A esta observación de Teophile Gautier puede agregarse que esa facultad de captación de los tipos exóticos la adquirió el artista en su propia casa, en la que había una ostensible gradación del matices: el padre, blanco; la madre, criolla de Santo Domingo; las hermanas, medianamente mestizas.

En el Museo del Louvre se encuentra la mayor concentración de la obra del artista: 2,200 dibujos, varias decenas de pinturas, 37 álbumes y carnets que fueron donados por el barón Arthur Chassériau, primo de Théodore, hijo de Fréderic Chassériau, arquitecto de los puertos de Marsella y de Argelia, quien era hijo del general barón de Chassériau, muerto en la batalla de Waterloo en 1815, hermano del padre de Théodore, don Bénoit de Chassériau.

Vea algunas Pinturas de Chassériau


Referencias

  1. Rodríguez Demorizi, EmilioPintura y Escultura en Santo Domingo. Colección Pensamiento Dominicano. Librería Hispaniola, Santo Domingo, R.D. 1972.
  2. José Gómez Cerda. 2018. Théodore Chassériau, pintor universal nacido en la República Dominicana. Acento. 23 octubre, 2018.

Nota: La confusión en cuanto a la fecha de nacimiento se debe a documentos de Bénoit Chassériau, por los cuales se deduce que su hijo Théodore nació en 1809.


Pinturas de Chassériau

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