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Clima de la República Dominicana

Lluvias

La media anual de lluvia para todo el país es de unos 1,500 mm, con variaciones que van desde 350 en la Hoya de Enriquillo hasta 2,743 mm anuales en la Cordillera Oriental. En general, más de la mitad del país goza de más de 100 días de lluvia anual (días en que llueve 0.5 mm o más), con variaciones que van desde 31 días en Pedernales y 265 días en San Cristóbal.

En el país hay cinco causas o factores determinantes de la precipitación pluvial:

  1. El relieve
  2. Los frentes polares
  3. La convección
  4. Los huracanes; y
  5. Las ondas del Este

Relieve. El relieve o topografía da lugar a lo que se llama lluvias orográficas. Hay cuatro áreas en el país cuyas precipitaciones son de 2,000 mm o más y se deben a ese tipo de lluvias. Estas áreas son:

  1. el litoral de las bahías de Samaná y Escocesa, desde Cabrera hasta Miches;
  2. la vertiente Norte de la Cordillera Septentrional, desde Puerto Plata hasta Gaspar Hernández;
  3. la parte oriental de la Cordillera Central, desde Jarabacoa hasta San Cristóbal; y
  4. la parte oriental de la Sierra de Bahoruco, al Sur de Barahona.

Los vientos Alisios, que vienen del mar cargados de humedad, al encontrar en su trayectoria una montaña se ven obligados a ascender. Con el ascenso, el aire húmedo se enfría y viene la condensación, es decir, la lluvia. Esta clase de lluvia se llama orográfica porque es ocasionada por la montaña que se interpone.

Las lluvias orográficas únicamente se producen del lado de la montaña que da a barlovento; en el lado opuesto, o sotavento, las precipitaciones son escasas. La causa de la aridez del valle del río Yaque del Norte (Línea Noroeste) es precisamente la posición Noroeste-Sudeste de la Cordillera Septentrional. Esta cordillera corta la corriente húmeda de los alisios y produce un paisaje geográfico semidesértico. La aridez de Azua, Neyba, Pedernales, etc., con su típica vegetación xerófila, es debida a la misma causa: vientos secos que llegan a esas zonas después de descargar toda su humedad del lado barlovento de las montañas.

Frentes polares. Las lluvias que traen los llamados frentes polares se deben al paso de ciclones subtropicales por el océano Atlántico, al Norte de la isla. Los vientos que predominan en las latitudes medias vienen del Oeste, y los vientos polares se mueven hacia el Ecuador. La zona donde se encuentran ambas corrientes da lugar a un conflicto o frente polar, el cual arrastra consigo lluvias menudas y bajas temperaturas. Este fenómeno es conocido en el país con el nombre de norte frío y las lluvias que traen al Cibao favorecen las cosechas de invierno.

Convección. Esta clase de lluvia se produce por ascenso del aire caliente cargado de humedad. La precipitación ocurre por enfriamiento en regiones elevadas de la atmósfera, lo mismo que en el caso de la lluvia orográfica.

La lluvia de convección es local; se conoce esta lluvia por los cúmulos-nimbos que se forman, los que pueden producir un aguacero repentino. Contrariamente a la lluvia orográfica, que generalmente cae en gotas normales, la lluvia de convección se precipita en “goterones”. Las estaciones más propicias para la lluvia de convección son la primavera (final), verano y otoño (inicio).

Huracanes. Las corrientes ascendentes de aire en un huracán van cargadas de gran cantidad de humedad, y esa humedad, en estado de vapor, al ascender se convierte en lluvia. Durante la temporada ciclónica, que en las Antillas se prolonga de junio a octubre, las lluvias que caen en el Sur de la Cordillera Central son producidas por el paso de huracanos o por ondas alisias, a pesar de que algunos huracanes y ondas pueden alcanzar todo el país.

Ondas del Este, llamadas también Ondas Alisias porque son los alisios los vientos predominantes y ellos las impulsan hacia el Mar Caribe. Estas ondas traen al país lluvias que pueden durar tres días o más. Aunque tienen el mismo origen que los huracanes, nunca alcanzan la violencia de aquellos debido a que los vientos acompañantes son de intensidad moderada. Las lluvias ocasionadas por estas ondas son más abundantes en el Sur que en el Norte del país.

Datos pluviométricos anuales para algunas ciudades

Localidad Elevación
(metros)
Total anual
Media Máxima Mínima Días
Azua     81   665.3 1843.0   242.5   53.3
Bayaguana     52 1798.1 2328.1 1241.9 118.4
Bonao    172 2167.0     151.5
Constanza 1,234 1037.5 1516.8   679.0 103.7
La Romana      5 1079.7 1852.6   519.0 139.2
Monte Cristi     15   680.0 1061.2 367.2   66.8
Monte Plata     49 1889.0 2476.4 1130.0 168.5
Polo 1,200 2269.2 4241.6 1166.4 147.5
Puerto Plata      6 1815.7 2808.2 1287.1 127.1
Santo Domingo     14 1393.9     138.5
San Juan    409   979.1 1736.9   523.7   94.8
Santiago    222   986.7     111.8
Villa Riva     27 2222.0 4238.0   926.2 138.3

Más importante que la cantidad total de lluvia es su distribución a lo largo del año, que es diferente para cada región y zona. A grandes rasgos, la época más lluviosa para la costa Norte y la región Noreste es de noviembre a enero, debido a la presencia de los frentes polares. Estos pueden iniciarse en noviembre o en diciembre y duran hasta marzo. Para el resto del país, la época de lluvias es de mayo a noviembre.

El mes de mayo, con una media de 200 mm, es el más lluvioso del país mientras que marzo es el más seco, con menos de 50 mm en más de la mitad del país.


Humedad Relativa y Evaporación

La humedad relativa media anual registrada oscila entre 72% para Santiago y 84.3% para Sabana de la Mar.

En Santo Domingo, con una media anual de 83.7, la variación diaria oscila, entre el amanecer y el mediodía, de 92.6% (en enero) y de 89.2% a 71.1% (en julio). En San Juan de la Maguana se han reportado variaciones diarias hasta de 90%, al amanecer, a 30% en el mediodía.

Hay pocos datos registrados para la evaporación. En todo caso es intensa dado el carácter tropical de la isla, especialmente en los valles. Según cálculos del Servicio Meteorológico Nacional, la evapotranspiración potencial (suma de la evaporación directa desde el suelo y de la transpiración de las plantas), oscila entre 1,043 y 1,616 mm anuales.

La humedad relativa media anual registrada oscila entre 72% para Santiago y 84.3% para Sabana de la Mar.

En Santo Domingo, con una media anual de 83.7, la variación diaria oscila, entre el amanecer y el mediodía, de 92.6% (en enero) y de 89.2% a 71.1% (en julio). En San Juan de la Maguana se han reportado variaciones diarias hasta de 90%, al amanecer, a 30% en el mediodía.

Hay pocos datos registrados para la evaporación. En todo caso es intensa dado el carácter tropical de la isla, especialmente en los valles. Según cálculos del Servicio Meteorológico Nacional, la evapotranspiración potencial (suma de la evaporación directa desde el suelo y de la transpiración de las plantas), oscila entre 1,043 y 1,616 mm anuales.


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