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Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes
Las Hermanas Mirabal



Tercera parte

En la universidad

En 1952, a los 26 años de edad, Minerva ingresa, habiendo recibido la aprobación materna, a la Facultad de Derecho de la entonces Universidad de Santo Domingo (actual Universidad Autónoma de Santo Domingo – UASD), completando el primer año con éxito. Pero el gobierno interpuso un impedimento para su reinscripción en 1953, impedimento que fue levantado justo tres días antes de la muerte de su padre.

María Teresa había hecho el último año de bachillerato (Filosofía y Letras) en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en Santiago, en 1952 y, debido a su indecisión por la carrera universitaria que quería hacer, cursaría también el cuarto año de Ciencias Físicas y Matemáticas en Salcedo durante 1953, decidiéndose finalmente por la carrera de Ingeniería.

María Teresa había establecido relaciones amorosas, a los 14 años de edad, con Leandro Guzmán, quien iniciaba sus estudios de ingeniería en la capital. Contrajeron matrimonio “por lo civil” en febrero de 1958 y la ceremonia religiosa fue celebrada el 1ro. de mayo de ese mismo año.

María Teresa Mirabal,
graduada en Agrimensura

En 1954, encontrándose de vacaciones en Jarabacoa, Minerva conoció allí a Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo), también estudiante de Derecho, con quien estableció relaciones que la llevarían al matrimonio en noviembre del año siguiente.

El mismo año que conoció a Manolo, su hermana María Teresa, se inscribió en la misma universidad a estudiar arquitectura, carrera que no terminó, pues solamente alcanzó el grado técnico en Agrimensura.

Al igual que Minerva, Manolo Tavares tenía una elevada sensibilidad por los problemas sociales y políticas y ya para ese momento, aunque secretamente, era un fervoroso opositor al régimen de Trujillo. Y por ello sus amistades eran cuidadosamente seleccionadas en función de la unidad de criterios respecto a la trágica situación imperante en el país.

Minerva recibiría su título de Doctor en Derecho en 1957, en la misma ceremonia de graduación en que Leandro se recibía de Ingeniero Civil, el mismo año también que María Teresa terminaba agrimensura. A pesar de haber concluido sus estudios con honores, Minerva fue impedida de ejercer su profesión por Trujillo, que se negó a otorgarle la licencia correspondiente para la práctica profesional.

A raíz de la muerte de su esposo y la ida de sus hijas, Chea siente la soledad en Ojo de Agua por lo que decide construir una casa en Conuco, más próxima a sus hermanos e hijas. Finalmente, en 1956 Chea se muda a esta nueva vivienda y que sería convertida en un museo (Museo de las Hermanas Mirabal) luego de la muerte de Chea el 20 de enero de 1981.

Museo de las Hermanas Mirabal

1959 – 1960: años de esperanzas y luchas

Los últimos años de la década de los cincuenta fueron de inquietud social en toda América Latina. La caída de varios dictadores y el triunfo de Fidel Castro en Cuba levantaron la esperanza de cambios profundos en todo el continente. Nuestro país no escapó a esa realidad.

En una reunión familiar efectuada el 6 de enero de 1959 en la residencia de Guido D’Alessandro, sobrino de Manolo, y su esposa Josefina Ricart, se evaluó la situación política creada en el Caribe, y muy particularmente en Cuba después del triunfo de Castro pocos días antes. En dicha reunión se encontraban Minerva, Manolo, María Teresa, Leandro Guzmán y otras personas.

Minerva expuso por primera vez la posibilidad de organizar un movimiento clandestino para el derrocamiento de Trujillo. Las ideas de Minerva prendieron en todos los asistentes y fue acordado ese día iniciar los contactos con amigos y relacionados en todo el país.

Por otra parte, la expedición armada del 14 de junio de 1959, procedente de Cuba, si bien fue aplastada por la dictadura, también influyó en la conciencia de la juventud dominicana.

Ante el crecimiento del movimiento clandestino por prácticamente todo el país, se vio la necesidad de llamar a una reunión para la formación de un Comité Ejecutivo de la organización y enunciación de sus postulados. El día 10 de enero de 1960 se produce una pre-reunión en la casa de Patria Mercedes, en Conuco, para facilitar el conocimiento de los miembros entre sí. En esta reunión están presentes las tres hermanas: Minerva, María Teresa y Patria, y los más destacados miembros de la organización.

Patria, Dedé y Minerva Mirabal

Al día siguiente se lleva a cabo la reunión formal en la finca de Charlie Bogaert en Mao, donde se desarrolla la agenda y se denomina 14 de Junio al movimiento en honor de los héroes de la invasión.

Pero a los pocos días de la exitosa asamblea de Mao, una delación llevó a los servicios secretos de la tiranía informes no sólo con los nombres de los principales conjurados, sino con muchos detalles sobre la importancia de la misma. La acción de los agentes represivos fue inmediata.

El primero en ser detenido en su residencia en Montecristi lo fue Manolo Tavares, a mediados de enero. Días más tardes, Minerva, luego su hermana María Teresa, y su esposo Leandro Guzmán y también Pedro González. Al final de ese mismo mes, más de un centenar de miembros del 14 de junio habían caído presos. Y la mayoría de ellos pasó por la cárcel de torturas “La 40”, donde fueron sometidos a increíbles torturas. No pocos perdieron la vida.

Simultáneamente junto a Minerva, fueron apresadas otras mujeres: Ing. Tomasina Cabral, Dra. Fe Violeta Ortega, Miriam Morales y la Dra. Asela Morel.

Es importante apuntar que la prisión de tantas personas, en su mayoría muy jóvenes procedentes de la clase media alta, algunos cuyos padres tenían vínculos muy estrechos con el tirano, creó un clima de tensión nacional sumamente adverso al gobierno. Y a ello se agregó la denuncia hecha por la iglesia católica por medio de una carta pastoral condenando la acción.

Tal situación obligó a Trujillo, al parecer, a poner en libertad a las mujeres detenidas, el 7 de febrero de 1960, y al mes siguiente y subsiguiente, a decenas de jóvenes varones presos por simples sospechas. Sin embargo, el Dr. Tavares Justo, Leandro Guzmán, Pedro González, y los demás dirigentes de importancia del movimiento, quedaron detenidos.

Meses después, encontrándose la dictadura en una fase represiva general que bordeaba la locura, Minerva y María Teresa, fueron de nuevo apresadas el 18 de mayo, y sometidas a la justicia por “atentar contra la seguridad del Estado” y condenadas a 30 años de prisión, reducidos a 5 años en “apelación”.

En agosto de 1960, la Organización de Estados Americanos (OEA) en reunión de Cancilleres efectuada en San José de Costa Rica, condenó al gobierno dominicano con sanciones económicas por encontrar a Trujillo culpable del atentado al Presidente de Venezuela Rómulo Betancourt. Y al propio tiempo acordó que una comisión de esa entidad internacional visitase la República Dominicana para que rindiera un informe sobre la situación del país.

En el marco de esta circunstancia fueron liberadas “bajo palabra” las hermanas Mirabal y otras mujeres detenidas.

En octubre Manolo Tavares y Leandro Guzmán, fueron trasladados a la cárcel de Salcedo, y varias semanas después, en noviembre, fueron enviados a la de Puerto Plata. En esa población visitaron Minerva y María Teresa, y otros familiares, a sus maridos presos, a pesar de que habían recibido informaciones de que se preparaba un “accidente” contra las Mirabal.


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