La Segunda Emigración

Migración dominicana desde la primera invasión americana (1916) hasta la segunda (1965)

Adaptado, en parte del artículo de Linda A. Winterbottom “Immigrantes Dominicanos” (accesado marzo 2021).


Después de una notable inestabilidad en el gobierno de la República Dominicana, el mismo admitió a los Estados Unidos en 1905 en su economía. El entonces presidente americano, Theodore Roosevelt, utilizó un corolario de la Doctrina Monroe para nombrar a un estadounidense a que dirigiera la oficina de aduanas dominicana. En ese momento, los inversionistas estadounidenses controlaban la industria azucarera dominicana. Aparentemente preocupado por la deuda de la isla con los acreedores europeos durante la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos ocupó la República Dominicana desde 1916 hasta 1924. Durante esos años, el gobierno de los Estados Unidos supervisó la instalación del gobierno constitucional y tomó el control de las finanzas del país, permitiendo que los bancos estadounidenses e inversores en azúcar para promover sus intereses comerciales locales.

Desde 1910 hasta la década de 1940, cuando la participación de Estados Unidos en la República Dominicana fue más significativa, un pequeño número de inmigrantes dominicanos ingresó a los Estados Unidos en busca de empleo. La mayoría fué a resider a la ciudad de Nueva York. Al igual que muchos otros migrantes caribeños, los dominicanos generalmente llegaron a los Estados Unidos como migrantes secundarios después de trabajar por primera vez en Puerto Rico, Cuba, Panamá o en otros lugares. Muchos dominicanos ayudaron a construir el Canal de Panamá o trabajaron en la agricultura en el Puerto Rico, gobernado por Estados Unidos a principios del siglo XX, pero es difícil estimar cuántas de estas personas ingresaron después a los Estados Unidos. Sin embargo, se sabe que Harlem se convirtió en el hogar de miles de antillanos del grupo de islas de las Antillas Mayores, durante la segunda década del siglo. Algunos barrios de la ciudad de Nueva York en Queens remontan el asentamiento dominicano a la década de 1920.

La inmigración caribeña se promovió, indirectamente, con la aprobación de la ley de inmigración de 1924 de los Estados Unidos, que restringió nueva inmigración de países del hemisferio oriental pero no del hemisferio occidental. Después de 1930, el régimen opresivo de Trujillo en República Dominicana restringió la emigración dominicana. Sólo unos 1,150 dominicanos inmigraron a los Estados Unidos entre 1931 y 1940, y 5,627 llegaron entre 1941 y 1950, las primeras décadas para las cuales el Servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos tiene datos sobre la inmigración dominicana.

Una ola más grande de inmigración dominicana comenzó después de 1950. Durante la década de 1950, 9,987 dominicanos, en su mayoría exiliados políticos, ingresaron legalmente a los Estados Unidos, un promedio de 990 por año. Durante la década de 1960, el total fue más de nueve veces mayor cuando llegaron más de 93,000 inmigrantes. Después del asesinato de Trujillo en 1961 y un golpe de estado en el 1963, cuando el presidente democráticamente electo Juan Bosch fue depuesto, la inmigración a los Estados Unidos promedió 9,330 personas por año.

TR ejm


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