Zapateo

El Zapateo es uno de los géneros bailables más antiguos y que más hace recordar los bailes de la época colonial. Comprende las modalidades denominadas: Guarapo, Sarambo, Yuca y Callao.

La coreografía del Guarapo y el Sarambo tienen mucho parecido; se diferencia en que el ritmo y el baile
de este último es más movido. Ambos se escriben en compás de seis por ocho.


El Guarapo

El guarapo es una variante del genero Zapateo de la región cibaeña, que comprende las modalidades denominadas: sarambo, guarapo, yuca y callao.

“El guarapo impresiona como una fuga constante, una escapada furtiva en la que apenas los bailadores ponen el pie en el suelo, sino para marcar el ritmo suavemente.  Lo baila una sola pareja acercándose hasta medio metro y separándose hasta dos, nunca se entrelazan, el caballero con los brazos caídos y la dama levantando las faldas con ambas manos hasta altura de las rodillas. Los pies siempre adelante en marcha constante, sin piruetas rápidas, solo se detienen cuando están frente a frente, que los bailadores, como que se desafía a marca el compás con los pies y luego vuelven a girar en rueda manteniendo el paso básico de un cancán moderadísimo en que la punta del pie no levanta más de cinco pulgadas del suelo para volver a taconear suavemente hasta concluir en un vigorosísimo zapateo final”. (Cita de Sebastián Valverde)

Demostración del zapateo dominicano el Teatro Popular Danzante (FUNTEPOD)


El Zarambo

Del Sarambo se encuentran vestigios interesantes en la región cibaeña. En la Provincia de San Fco. de Macorís y en la Línea Noroeste el género todavía conserva el sabor de sus tiempos de fama, cuando en las celebraciones matrimoniales de entonces, venían bailadores de prestigio a lucir sus habilidades en el repicar de los pies, para ganar los más frenéticos aplausos de los espectadores.

El Sarambo se baila por parejas que se acercan hasta medio metro y se separan hasta dos, nunca se entrelazan, el hombre con los brazos caídos y la mujer levantando las faldas con ambas manos hasta la altura de las rodillas. Es uno de los bailes típicos dominicanos que presenta más claramente las características del zapateado andaluz.

Escuche el tercer movimiento de la suite folklórica: zarambo de Rafael Ignacio (1897-1984) interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana dirigida por el maestro Dante Cucurullo.


La Yuca

La Yuca es baile de figuras que se baila por parejas, y emplea, como el Carabiné del Sur, un director de ceremonia o bastonero. El nombre de Yuca se le aplicó porque su coreografía imita con el zapateo el sonido que produce la tarea de guayar la yuca para hacer casabe (galleta indígena).

La Yuca se baila en grupos de cuatro pareias. En el primer movimiento la mujer rechaza al hombre que
la asedia y el desconocido que se le acerca. Un solista canta y el coro responde. Se da la idea de que se pasa algo de mano en mano. Según avanza el baile aumenta el ritmo de la música y la rapidez de los movimientos. Las parejas se cruzan dos a dos, paralela y oblicuamente.

La Yuca se baila preferentemente en las regiones cibaeñas entre Santiago y Jarabacoa. En algunas poblaciones de la provincia de Santiago se practica todavía este baile, que amenizan con conjunto típico de acordeón, tambora, güiro y pandero. La güira en el baile de La Yuca se destaca entre los demás instrumentos para acompañar el ritmo peculiar que hacen las parejas escobillando con los pies como
en el “Callao“.

La Yuca es un baile parecido al Callao y al Guarapo, pero menos vivo y también se canta. Su ritmo parece derivarse del zapateado andaluz. Su estructura musical comprende una combinación rítmica de compases de seis por ocho y tres por cuatro.  

Demostración del baile de la Yuca.


El Callao

EL CALLAO es otra variante del Zapateo que como las anteriores las parejas bailan separadas. Tiene la especialidad de que la música después de un fortísimo donde apenas se oye el taconeo de los baildores. va disminuyendo su sonoridad hasta llegar a un tono casi imperceptible, pasaje que aprovechan los bailadores para frotar los pies sobre el suelo o sea “escobillando” como le llama el campesino, mientras la tambora y los instrumentos melódicos callan, quedando solo el ritmo de la güira. El baile, en vez de terminar en un violento zapateado, como el zarambo, termina con una cadencia suave, un “escobillao” lento.


Fuente:

  • Julio Alberto Hernández. 1964. Música folklórica y popular de la República Dominicana. Secretaría Estado de Educación y Bellas Artes. Sto. Dgo.
  • Julio Alberto Hernández. 1969. Musica tradicional dominicana. República Dominicana: J.D. Postigo.

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